La Colección de Carrozas Fúnebres se inauguró en el año 1970 por el Sr. Cristóbal Torra, gerente del Servicio Municipal de Pompas Fúnebres en aquel momento, y expuesta en el subterráneo de la sede de Cementiris de Barcelona en la calle Joan d’Àustria, 130 de Barcelona hasta que, el mes de junio de 2012 fue trasladada a la nueva instalación en el Cementerio de Montjuïc.
La razón de ser de este conjunto de piezas de gran valor patrimonial es que, cuando se decidió concentrar toda la actividad funeraria en un solo edificio, se tuvo que pensar que se tenía que hacer con estos vehículos que se usaron en Barcelona durante 90 años y que ya estaban, completamente, en desuso debido a la evolución de la técnica y la aparición del coche a motor.
La decisión importante de conservarlas y reunirlas en un solo espacio, significó la creación de la primera y única colección de carrozas fúnebres que existe en Europa y que se expone públicamente.