El Museo de Arqueología de Cataluña (MAC) revisará sus colecciones desde una perspectiva bioética con la creación de un comité de expertos.
Se entierran hoy los restos momificados de un niño de contexto no arqueológico, conservados en el Laboratorio de Paleopatología del MAC desde los años setenta, a las que se han dado el nombre de Estel
La iniciativa es pionera en Cataluña y pretende explorar y promover una perspectiva más respetuosa con la dignidad humana. Fomentará, así, la reflexión crítica sobre cómo y qué se quiere contar con la exhibición de restos humanos en las vitrinas de los museos.
Los museos de arqueología son instituciones donde no es extraño encontrar restos humanos, sobre todo restos esqueléticos de períodos antiguos. En el Museo de Arqueología de Cataluña (MAC), en sus diferentes sedes, existe un número destacado de este tipo de restos. La bioética, en este contexto, se refiere a las consideraciones éticas vinculadas a los restos humanos y los objetos culturales asociados que son exhibidos y estudiados. La exhibición de restos humanos, sean esqueléticos o momificados, plantea desde hace un tiempo cuestiones éticas y morales que deben ser abordadas con sensibilidad y respeto.
Uno de los primeros pasos que ha dado el MAC en la revisión bioética de los materiales y las colecciones paleoantropológicas ha sido la transferencia a Cementiris de Barcelona de los restos momificados de una niña de corta edad procedente de un contexto no arqueológico. que tengan un entierro digno. Conservada en el antiguo laboratorio de Paleopatología del museo desde los años setenta. Los restos a los que se han dado el nombre de Estel, han sido enterrados hoy 21 de noviembre de 2023 en el cementerio de Montjuïc bajo el cuidado y gestión de los Cementerios de Barcelona.
